Aunque cueste creerlo el mate puede alterar su gusto dependiendo de la forma en que se lo cebe, y en consecuencia será diferente si cambiamos de cebador, de allí su vital importancia y además, es obvio que el mate solo no se va a cebar...
Primero debemos colocar yerba, supongamos que tenemos un mate clásico del tipo "poro" o calabaza y lo llenamos de yerba hasta la mitad, inclinamos el mate un poco, y del lado de la yerba que quedo más profundo, humedecemos con el agua caliente, hasta que se hinche un poco la yerba de abajo, cuidando de que no se moje la yerba de la superficie y clavamos la bombilla hasta el fondo, acto denominado "ensillar"; debemos tener en cuenta de no mover la bombilla demasiado, porque lograríamos taparla, a lo sumo la inclinamos en sentido contrario de donde quedó la yerba seca, es decir para el lado del que va a tomar el mate.
Si enderezamos el mate vemos que quedó toda la yerba seca aún en la parte superior, entonces podemos comenzar a mojar justo en el pozo que forma la bombilla, intentando que la yerba se humedezca desde el fondo hacia arriba... y listo!!!
Ahora si debemos meditar que hacemos: tomamos el primer mate o lo pasamos como acto de gratitud a algún compañero, aquí debemos tener en cuenta que puede estar muy caliente y como es el primero, la yerba esta fuerte, amarga y puede tener algún gustito a tierra que el segundo mate seguro no lo va a tener, dependerá de quien tengamos al lado y del afecto que sienta el cebador por esa persona.
Para tener en cuenta también es muy importante que no se moje la totalidad de la yerba desde el arranque, ya que si siempre dejo algo de yerba seca en la superficie opuesta a la bombilla, y cada tanto mojo un poquito más, voy a contribuir a mantener rico y sabroso todo, como el primer mate, además podemos quedarnos tranquilos que va a estar rico siempre que al cebarlo, el agua continúe haciendo algo de espuma en el centro. Recordemos que se dice "cebar" porque esto significa alimentar, fomentar, mantener algo en funcionamiento y sustentarlo en estado floreciente, listo para su uso, lo que significaría que no basta con servirlo al mate y ya, habría que mantenerlo esplendoroso como el "primer mate" durante toda la cebada.
Según cómo o con qué se lo cebe, en otros tiempos el mate transmitía estados de ánimo o deseos del cebador hacia quien habría de tomarlo. Estaba entonces el mate amargo (indiferencia), dulce (amistad), muy dulce (hablá con mis padres), frío (desprecio, indiferencia), con miel (casamiento), hirviendo (odio), con cáscara de naranja (ven a buscarme) o mate espumoso (Cariño verdadero).
Según cómo o con qué se lo cebe, en otros tiempos el mate transmitía estados de ánimo o deseos del cebador hacia quien habría de tomarlo. Estaba entonces el mate amargo (indiferencia), dulce (amistad), muy dulce (hablá con mis padres), frío (desprecio, indiferencia), con miel (casamiento), hirviendo (odio), con cáscara de naranja (ven a buscarme) o mate espumoso (Cariño verdadero).
Otro consejo útil puede ser que antes de mojar la yerba por primera vez, tapemos la boca del mate, lo demos vuelta y lo sacudimos un poco, de esta forma logramos que se tamice sola la yerba y lo más fino quede en la superficie, la tierra de la yerba quedará en nuestra mano y los palos con todo el resto de la yerba se acomodará en el fondo del mate, obteniendo el máximo sabor y disminuyendo así las probabilidades que la bombilla se tape.
Ponemos la pava?