En la China Antigua primero fue una bebida que se consideraba refrescante o tranquilizante por los campesinos que cultivan la planta. Posteriormente se le conocerá como el Té de los Emperadores, ya que sólo a ellos les estaba reservado. Después siguió su trayectoria por lo siglos hasta convertirse en un fruto multifuncional de beneficios que van desde la limpieza interna de varios sistemas hasta el equilibrio del metabolismo.
Lo que convierte a este Té en uno tan exclusivo es su proceso de fermentación que puede llegar a durar de 2 a 60 años, en barricas de roble, adquiriendo su característico color “ROJO”, aunque no llega a un proceso de fermentación elevado como el té negro.
El Té Rojo por ser un líquido de composición ligera, el cual puede disfrutarse a cualquier hora, temperatura (frío, caliente o ambiente) siempre es una buena alternativa y representa un bálsamo para el estómago y la digestión, sobre todo, después que el organismo ha recibido una carga de comida muy opípara. También es recomendable en los tiempos de ayuno, pues su acción estimulante de manera benéfica con su acción estabilizadora, equilibra la sensación de hambre y mantiene al metabolismo en un estado relajado hasta que vuelve a constituirse como solicitante de energías.
Para la Medicina Tradicional China, con miles de años de experiencia, la alimentación tiene un papel fundamental. Ellos se basan en la prevención de las enfermedades, en la profilaxis, y ésta se realiza, entre otras cosas, gracias a una alimentación inteligente. De hecho, no distinguen entre medicina y alimentación. Todo es lo mismo. Dentro de este planteamiento, las infusiones juegan un papel preponderante. Lo indicado es utilizar los saberes de la Medicina Tradicional China, disfrutar de los remedios naturales para prevenir y no para curar. En este sentido el Té Rojo es un gran aliado natural que puede ayudarnos a combatir distintos tipos de problemas de nuestro organismo. Entre sus propiedades más interesantes pueden contarse algunos usos como estimular el metabolismo y a ayudar a perder peso o colaborar con la digestión.
Además este Té es muy bueno porque actúa sobre las energías que regulan las funciones del cuerpo, a su vez es un Té muy bajo en ácidos tánicos, lo que significa que las personas con estómago delicado lo pueden beber sin temores. También es conocido por su uso para reducir el colesterol y el nivel de grasa en la sangre.
Otra de las propiedades que tiene el té rojo es la de ser altamente digestivo, como ya dijimos. Esta bebida estimula la producción de ácido gástrico, favoreciendo así el metabolismo hepático y generando sales biliares que son muy buenas para la digestión.
Por las razones formuladas anteriormente, el té rojo para perder peso está más que recomendado. Su acción adelgazante se debe al aceleramiento del metabolismo del hígado, lo que favorece la rápida eliminación de las grasas.
Tipos de Tés
El Té Rojo no es algo natural, sino que surgió a partir de la elaboración de un proceso de conservación mayor para el té verde. En ese método el té fermentaba, lo que le proporcionó mayores propiedades. Es de que este Té es en realidad un Té Verde que adquiere sus características y su tradicional color rojo después de un proceso de maduración.
Todos los tipos de té son hechos de la misma familia de la planta de Té, la Camellia Sinensis y los diferentes tipos se deben a la variedad, altura y lugar de su cultivo, clima, selección y proceso a la cual es sometida la hoja del té. La variedad de color rojiza pasa por varias horas de oxidación, el té Oolong requiere menos horas, el té verde y el té blanco no lo requieren.
Como prepararlo
Para preparar una infusión de Té Rojo son suficientes 3gr. una cucharadita de las de postre a los que se añade agua hirviendo o muy caliente, dejándolo reposar durante un tiempo, según se quiera más o menos intenso. Entre 2 y 5 minutos serán suficientes. El fundamento de una infusión consiste en tratar con agua caliente una sustancia, hierba, etc., extrayendo así de ella los componentes hidrosolubles que contiene. La infusión de Té Rojo tiene un color rojo intenso, más intenso según hayan estado más tiempo las hojas en disolución. Su sabor, térreo, no recuerda a ningún otro té. Es fácilmente asimilable, agradable y si se prepara "cargado'; su sabor recuerda un poco al del café. De hecho, hay quien lo utiliza como sustitutivo del café, en casos de consumo abusivo. Cuando nosotros -los occidentales- tomamos una infusión, lo hacemos en la confianza de que nos alivie de algún mal, y exigimos que sus efectos sean casi inmediatos; como lo haría cualquier medicamento al uso. Lo indicado es disfrutar de los remedios naturales para prevenir y no para curar. En el caso de que su sabor nos resultara algo "fuerte" o amargo, no debe endulzarse con azúcar blanca ya que ésta es rica en glucosa, producto ya metabolizado que se convierte inmediatamente en glucógeno y por tanto en grasa. Es mejor hacerlo con cualquier producto natural o integral, como miel, stevia o azúcar integral que se complementan espléndidamente con el Té Rojo produciendo sinergias muy interesantes.
Milenarios Beneficios
- Todas las formas de té tienen efectos anticancerígenos. Esto es debido a los químicos presentes en el té como los son las catequinas y las vitaminas antioxidantes.
- Ayuda a perder peso sin esfuerzo, aumenta el gasto calórico, por aumentar el metabolismo del organismo, de esa forma, quema calorías más rápidamente.
- Este tipo de té reduce el nivel de colesterol.
- Desintoxica y depura activando el metabolismo del hígado lo cual ayuda a eliminar toxinas y residuos del cuerpo, colaborando la producción de enzimas purificadoras. Bálsamo contra la resaca.
- Este té refuerza el sistema inmunitario, preserva de las infecciones y posee efectos bacteriostáticos.
- Facilita la digestión de las comidas grasas y estimula la secreción de las glándulas digestivas.
- Aumenta la circulación sanguínea en el cerebro, contribuye a mejorar la atención mental.
- Contribuye también a eliminar la fatiga.
- Si se toman entre 2 a 3 tazas diarias puede ayudar a reducir los niveles de colesterol alto y triglicéridos altos.
Contraindicaciones:
- El consumo del Té Rojo no esta recomendado en mujeres embarazadas y en niños pequeños, por ser un energizante, y por aumentar el metabolismo basal.
- Como cualquier té, contiene cafeína, aunque en una menor cantidad que el café o el té verde. También contiene teína. Ambas, son sustancias excitantes, que en determinadas personas (o consumidas de manera excesiva), pueden provocar insomnio o nerviosismo.
- También pueden favorecer un ligero aumento de la tensión arterial, por lo que aquellas personas que sufren de hipertensión deben evitar tomar esta bebida hasta que sus niveles se sitúen en una cifra normal.
- Es popular que el té rojo sea mezclado con leche. Sin embargo, parece que esto no es del todo correcto, dado que se conoce que en este sentido la leche puede impedir la correcta absorción de los antioxidantes.
- Asimismo, se conoce que reduce la absorción de hierro, por lo que no está recomendado para personas que padezcan anemia.
Ahora no consumiremos el Té Rojo solo por su agradable sabor, sino que tendremos bastantes más motivos para hacerlo, y es un buen momento para pensar en que nos benefician los demás tipos de té en nuestro organismo.