domingo, 17 de julio de 2011

Como preparar la mejor taza de Té Verde

El té verde es una bebida que puede ser consumida de múltiples maneras y según el gusto de cada uno. Generalmente infusionado a 70-80 grados y durante no demasiado tiempo es la manera más tradicional. Pero puedes beberlo frío si gustas; con menta o algún zumo. Incluso puedes preparar comidas con él.
Para aprovechar al máximo las propiedades de cualquier té lo mejor es hacer una infusión larga, de cinco o diez minutos. Con ello se consigue un té menos aromático y más áspero, justo lo contrario de lo que se plantea quien degusta y saborea el té, pero no siempre salud y gastronomía van unidas. Contrariamente a lo que podría creerse, el té verde no se ha de preparar con agua hirviendo, ya que saldría demasiado amargo. Por tanto, debe verterse en la tetera con las hojas justo antes de empezar a hervir, o en caso de que haya llegado al punto de ebullición, se ha de dejar enfriar un instante antes de verterla en la tetera. La misma se calienta con un poco de agua hirviendo, que se hace girar en su interior, se tira y se deja secar antes de verter en ella el agua para la infusión. Entonces se introduce una cucharadita de té rasa (dos o tres gramos de té para 200ml de aguas) por taza, se vierte el agua caliente y se tapa la tetera. Los coladores de té dejan de ser buenos cuando se les cierran los orificios, ya que impiden que el aroma se expanda.
Para tomar esta infusión de Té Verde no tienes por qué utilizar la tetera directamente, sino que colocando las hojas de té directamente en el agua caliente basta para que éstas desprendan sus propiedades. Recuerda tapar la taza para evitar que se pierdan los principios activos volátiles. 
Las hojas de té verde se han de dejar reposar en agua entre 1 y 3 minutos como mínimo para que se desplieguen los aromas, pero pueden dejarse en infusión hasta 5 minutos. Cuanto más tiempo se dejen reposar, más pronunciado será el sabor amargo. Se puede tomar al natural o edulcorado. El azúcar aumenta algo el aroma, y en cambio la miel lo desvirtúa. Hay quien añade limón o una nube de leche.
Una última recomendación respecto a la tetera. Es recomendable no lavarla con detergente, pues esto arruina la pátina y perjudica el sabor del té. Simplemente enjuágala primero con agua hirviendo y luego con agua a temperatura normal para eliminar los restos de té que han quedado en ella tras la preparación.
Completar la ingesta de té verde con zumos de cítricos o vitamina C, no sólo resultará exquisito al paladar sino que podría aumentar la cantidad de catequinas disponibles (antioxidantes presentes de forma natural en el té). para que el cuerpo las absorba
Si ya tienes el té verde preparado y deseas preservarlo varios días en el refrigerador, debes saber que esto no afectará sus propiedades pero tal vez sí su sabor. Siempre, lo mejor, es respetar los tiempos de preparación (agua a 70-80 grados centígrados, tiempo de reposo indicado) y consumirlo cuanto antes, ya que así es como se aprecia todo su sabor, aroma y color.
Como es una fuente importante de antioxidantes para tu organismo el Té Verde y dado que la infusión sólo extrae una pequeña parte de los nutrientes, podes aumentar sus beneficios si agregas las hebras de Té Verde usadas a tus comidas: mermeladas, woks y ensaladas.